Solo puedo decir que ese sábado hizo un clima increíble en San Bernardino. Fue una de esas bodas que no se te olvidan nunca. Una boda íntima en su propia casa.
Rocío se preparó en un pintoresco hotel de la zona, el Hotel Villa María mientras Santiago se preparaba en la casa. El first look fue en el mismo hotel, allí "pudieron verse por primera vez" con sus vestiduras de boda y entre emoción y lágrimas pudieron decirse palabras que aseguro quedarán para siempre en su memoria, como también las instantáneas de ese momento.
La boda bajo el sol del mediodía fue perfecta, ambientada a ritmo de violín y con una decoración muy natural. Allí se prometieron amor eterno y sellaron ante Dios y ante la ley su compromiso.